Siguen las escarchas y como quien le da un chupete al niño que llora mucho para que se calme, el gobierno y Edelaysen S.A. instalaron un grupo electrógeno de emergencia en Villa O’Higgins después de ¡22 días! de racionamiento eléctrico casi total en que fallaron las comunicaciones, se trabajó a medias (o no se trabajó), se quemaron equipos electrodomésticos y la población terminó indignada con los responsables. Increíble, como en los más extremos días del aislamiento Villa O’Higgins se perdió en la inmensidad y solo se centró en si misma.

Los diarios de Coyhaique, hoy miércoles 16, informan en interiores de la normalización del servicio eléctrico. El Diario de Aysen destaca que el problema fue «inmediatamente analizado» (sic) y se resolvió arrendar un grupo electrógeno de 60 KW para mitigar el problema. Por su parte, el diario El Divisadero destaca que la solución permitirá entregar 15 horas diarias de energía a Villa O’Higgins, esperando los deshielos.

La solución del grupo electrógeno era lo que esperaba la comunidad, pero nuevamente reitero «PORQUE SE TUVO QUE ESPERAR TANTO». Que sirva de ejemplo el problema enfrentado, No hay que esperar a ser el centro de la noticia para obtener respuesta y resultados. Que aprenda la empresa, la Municipalidad y el Gobierno Regional que se debe ser proactivo y no reactivo, que se generen las soluciones antes que los problemas.

Los malos ratos al parecer ya los pasamos, pero ¿quien paga las pérdidas por los cortes? Lamentablemente el contrato existente entre el municipio y Edelaysen está hecho a la medida de la empresa, sin resguardo para los usuarios. Para quienes pensamos en compensasiones solo quedan dos alternativas: Que la empresa asuma su error y voluntariamente pague, y la otra, más dura, la demanda judicial. ¿Chupete? No, gracias.