El 5 de abril de 2005 mediante una resolución del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, emitida en Santiago se autorizaba la captura de 6 huemules en la zona sur de la Región de Aysén que daba el inicio al proyecto “Centro de Reproducción del Huemul del Sur con fines de reintroducción en el Predio Huilo Huilo” en la cordillera de Neltume, Décima región.
Las capturas se iniciaron a la semana siguiente, sin informarse a la comunidad ni autoridades locales, sin fiscalización del SAG y concentrándose solamente en la zona de Villa O’Higgins, aunque el proyecto elaborado por consultores privados indicaba que se haría en tres predios de la zona sur de Aysén. De inmediato la comunidad de O’Higgins rechazó la captura y el Alcalde, a petición de la comunidad interpuso un recurso de protección a favor de los huemules y solicitó orden de no innovar para detener el procedimiento hasta que la Corte se pronunciara.
Una vez aceptado el recurso legal en la Corte, el SAG salió rápidamente en defensa de los intereses privados de Huilo Huilo, sin embargo ante el peso de las evidencias terminó por suspender la captura de huemules, independiente del pronunciamiento de la Corte. A Villa O’Higgins viajó el propio Jefe Nacional de la División de Protección de Recursos Naturales Renovables del SAG junto a funcionarios regionales para dar explicaciones. En esa oportunidad se aceptaron errores por parte del SAG y se responsabilizó a los representantes de Huilo Huilo de la desinformación e incumplimiento del proyecto. Cómo anécdota, no hubo reunión masiva ya que los funcionarios del SAG temían un recibimiento poco grato y así se lo hicieron ver al Alcalde acordándose un encuentro con sólo “algunos invitados”. Lamentablemente, días después, autoridades del SAG argumentaban a medios de prensa que el rechazo de la comunidad no era tal y que solo se limitaba a un grupo reducido de personas con intereses turísticos.
Aunque el principal interesado era la Fundación Huilo Huilo, no hubo ningún representante de este organismo privado en O’Higgins. Sólo los funcionarios que ejecutaban las capturas tomaron contacto con el propietario del predio en que se capturaron los huemules, desconociendo al resto de la comunidad y autoridades locales y regionales. Lo cierto es que Huilo Huilo no cumplió con lo que ellos mismos se habían comprometido en el proyecto y lejos de asumir sus errores adoptaron una actitud soberbia en su única declaración pública emitida en el conflicto argumentando que “Si este tipo de iniciativas con financiamiento privado a proyectos de conservación de nuestra fauna nativa cuenta con las dificultades antes mencionadas, se desincentiva e insensibiliza a privados con intenciones futuras de apoyo a la conservación de nuestras especies en peligro de desaparecer”.
Si bien el tema fue ampliamente discutido en los medios de prensa regional pasó al olvido por un tiempo. El tema se redujo a la coyuntura, pero no ha habido presentaciones de fondo para la conservación de la fauna en áreas localizadas fuera del Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado. CONAF, que ya había rechazado la captura de huemules en áreas de su jurisdicción, dejó solo al SAG en el conflicto quienes no han vuelto a pronunciarse públicamente sobre el tema.