Después de muchos años de problemos geopolíticos en la zona de Laguna del Desierto, el año 2.000 se abrió el paso fronterizo entre Chile y Argentina denominado «de la Divisoria» o «Dos Lagunas» permitiendo el desarrollo de una fantástica travesía sobre la divisoria continental de aguas entre el Lago O’Higgins y Laguna del Desierto uniendo así Villa O’Higgins con El Chaltén.

Fueron trekkers y ciclistas europeos los pioneros de este maravilloso cruce de aventura que une estos dos pequeños poblados fronterizos en una ruta de aventura de 130 kilómetros que se estructura mediante transbordos en buses y barcos, además de la alternativa de caballos, trekking y bicicletas, uniendo la Carretera Austral chilena con el Parque Nacional Los Glaciares de Argentina.

Los primeros años de este cruce internacional fueron solo para los viajeros más aventureros. En el lago O’Higgins, solo había un barco para cruzar cada dos semanas, así no era extraño que los viajeros impacientemente esperaran todos esos días… o que se aventuran por el lago O’Higgins por sus medios, como unos audaces australianos que construyeron una balsa, subieron sus bicicletas y con un rústico velamen partieron al sur… En el lado argentino, la situación no era diferente, el barco de Laguna del Desierto pasaba más días amarrado al muelle que navegando, con esto, no hubo más alternativa que el sendero que cruza su costa oriental.

Hoy nuetra empresa, en alianza con otros operadores argentinos, ofrece esta ruta de aventura para quienes desean conocer lo más profundo de la Patagonia con itinerarios programados aunque no exentos de inconvenientes en algunas oportunidades.

El cruce fronterizo no suele ser fácil, y puede estar expuesto a algún imprevisto meteorológico, con los barcos o los caballos de carga tanto en el lado chileno como en el argentino. Pero en fin, es parte de las reglas del juego. Lo importante en este viaje es tener la suficiente holgura de tiempo (1 o 2 días) para enfrentar estos imprevistos y no olvidar nunca que se está en la última frontera de la Patagonia, donde las comunicaciones telefónicas, los supermercados y las comodidades de los grandes centros urbanos están lejos.
En algunos años más los imprevistos quedarán en el olvido. El creciente aumento en el flujo de viajeros tanto de Chile como de Argentina sin duda dará lugar a mejores servicios, mientras tanto, nos sentimos orgullosos de ser pioneros en esta ruta de aventura que durante esta temporada ya han vivido casi un millar de personas.

En internet he encontrado algunos websites con el relato de esta travesía. Cada viaje una aventura única e irrepetible, les invito a leerlos: