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El Premio Nacional de Historia del año 2000, Don Mateo Martinic Beros fue postulado al Premio Bicentenario 2006, un certamen que, de cara a la celebración del Bicentenario en 2010, distingue en cada versión a una personalidad destacada por su aporte social y cultural a Chile durante el siglo XX .
Don Mateo Martinic ha sido postulado, el día de ayer, último del plazo, al menos, por las siguientes entidades: Universidad de Magallanes; Instituto Antártico Chileno; Municipalidad de Punta Arenas; Sociedad Chilena de Historia y Geografía, y Municipalidad de Tortel, esta última con las adhesiones de los Sres. Alcaldes de O’Higgins y Cochrane, más la del Senador Don Antonio Horvath.
El Core de Aysén, conjuntamente con todos los parlamentarios por Aysén y Magallanes y otras entidades, ha adherido a la postulación efectuada por el Sr. Alcalde de Punta Arenas.
La adhesión del Core Magallanes así como la de su Sra. Intendenta, han sido recibidas por la postulación que ha presentado la Universidad de Magallanes.
El veredicto del Jurado se conocerá dentro de la próxima semana.
Le agradezco a Jorge Mery García, de Santiago, que nos ha mantenido informado de esta postulación.
En 1966, don Mateo en ese entonces Intendente de Magallanes fue quien propuso la fundación y nombre para Villa O’Higgins, en la desembocadura del río Mayer al lago O’Higgins, hecho que se concretó el 20 de septiembre del mismo año y que hace unos días nuestra comunidad celebró 40 años.
En 1999, cuando se inauguró la Carretera Austral hasta Villa O’Higgins, don Mateo estuvo en el pueblo y conoció el desarrollo de ese territorio que inspiró e investigó, aportando a nuestra comunidad quizás el más importante documento de investigación histórica de la colonización y ocupación del territorio hoy existente para toda la cuenca del lago O’Higgins.
Nuestras páginas han tenido como fuente bibliográfica recurrente los escritos de Don Mateo , por ello www.villaohiggins.com también adhiere a esta nominación con deseos de éxito a este merecido reconocimiento para el conocido historiador patagónico.
Breves antecedentes del historiador patagónico
Nacido en Punta Arenas (1931), Mateo Martinic Beros es abogado, investigador y profesor universitario. Su aporte, iniciado con artículos periodísticos, se traduce en una gran cantidad de títulos que ya alcanzan el medio millar, entre monografías, crónicas, ensayos y estudios del pasado magallánico. Fue Intendente de Magallanes entre 1964 y 1970. Fundador y director del Instituto de la Patagonia, que actualmente está incorporado a la Universidad de Magallanes. Miembro Correspondiente de la Academia Chilena de la Historia y de otras entidades académicas tanto chilenas como extranjeras. Ha sido acreedor de varias distinciones honoríficas. Obra cumbre suya resulta la «Historia de la Región Magallánica», en dos volúmenes, editados en 1992. En el 2000 recibe el «Premio Nacional de Historia».
Carta de adhesión
Por considerarla de interés para nuestros lectores, reproducimos el texto de una de las adhesiones a la postulación de Don Mateo Martinic al Premio Bicentenario, de autoría de Don Mauricio Quercia, Director del Museo Regional de Magallanes y Secretario Ejecutivo del Consejo Asesor de Monumentos Nacionales de la Región de Magallanes. Les agradezco a nuestros lectores compartir esta información y esperamos tener buenas nuevas la próxima semana. «El Premio Nacional de Historia del año 2000, Doctor Honoris Causa y Arquitecto Honorario, Don Mateo Martinic Beros, con su ardua, incansable y fructífera labor en torno a la investigación, difusión y constante publicación de los temas de interés histórico y patrimonial, ha contribuido en forma notable, en un esfuerzo sostenido y brillante, a situar la presencia e importancia de Chile como país, cultura y territorio, en un prominente sitio ante el concierto de naciones americanas y del orbe entero. Todo ello, nace de la apasionada y rigurosa investigación de la historia regional. Los elementos surgidos de esta titánica empresa, al mismo tiempo, han contribuido a forjar la identidad y orgullo por el territorio que poseen los habitantes del extremo austral de nuestra Nación. Esta visión de Chile surgida desde la Patagonia, ha sido objeto de una importante difusión, no solamente mediante las publicaciones de libros y artículos de su autoría, que ya suman centenares, sino que a través de múltiples iniciativas que han podido, gracias al inagotable entusiasmo y dedicación de este insigne historiador, sustentarse y continuar ampliando el acervo histórico y cultural de nuestro país y región. Son obras suyas la fundación del Instituto de la Patagonia de la Universidad de Magallanes, el Centro de Estudios del Hombre Austral, el Museo del Recuerdo, la Revista Magallania (ex Anales del Instituto de la Patagonia, publicación científica reconocida internacionalmente), la temprana gestión para la declaración de la mayor parte de los Monumentos Nacionales de la región. Se suma a ello la constante y permanente participación en los medios de difusión, actos cívicos, públicos, artísticos o científicos y en cada actividad regional, en una auténtica cruzada por la puesta en valor y evidencia de los particulares dones del patrimonio territorial, cultural y natural del país y particularmente del meridión americano. El arraigado sentido de pertenencia, chilenidad e identidad magallánica, amén de la clara conciencia respecto del patrimonio y la soberanía nacionales, que ostentan con orgullo los habitantes del austro nacional, es sin duda su más precioso e intangible legado. Punta Arenas, septiembre de 2006.
Más acerca de Mateo Martinic:
Por considerarla de interés para nuestros lectores, reproducimos el texto de una de las adhesiones a la postulación de Don Mateo Martinic al Premio Bicentenario, de autoría de Don Mauricio Quercia, Director del Museo Regional de Magallanes y Secretario Ejecutivo del Consejo Asesor de Monumentos Nacionales de la Región de Magallanes. Les agradezco a nuestros lectores compartir esta información y esperamos tener buenas nuevas la próxima semana. «El Premio Nacional de Historia del año 2000, Doctor Honoris Causa y Arquitecto Honorario, Don Mateo Martinic Beros, con su ardua, incansable y fructífera labor en torno a la investigación, difusión y constante publicación de los temas de interés histórico y patrimonial, ha contribuido en forma notable, en un esfuerzo sostenido y brillante, a situar la presencia e importancia de Chile como país, cultura y territorio, en un prominente sitio ante el concierto de naciones americanas y del orbe entero. Todo ello, nace de la apasionada y rigurosa investigación de la historia regional. Los elementos surgidos de esta titánica empresa, al mismo tiempo, han contribuido a forjar la identidad y orgullo por el territorio que poseen los habitantes del extremo austral de nuestra Nación. Esta visión de Chile surgida desde la Patagonia, ha sido objeto de una importante difusión, no solamente mediante las publicaciones de libros y artículos de su autoría, que ya suman centenares, sino que a través de múltiples iniciativas que han podido, gracias al inagotable entusiasmo y dedicación de este insigne historiador, sustentarse y continuar ampliando el acervo histórico y cultural de nuestro país y región. Son obras suyas la fundación del Instituto de la Patagonia de la Universidad de Magallanes, el Centro de Estudios del Hombre Austral, el Museo del Recuerdo, la Revista Magallania (ex Anales del Instituto de la Patagonia, publicación científica reconocida internacionalmente), la temprana gestión para la declaración de la mayor parte de los Monumentos Nacionales de la región. Se suma a ello la constante y permanente participación en los medios de difusión, actos cívicos, públicos, artísticos o científicos y en cada actividad regional, en una auténtica cruzada por la puesta en valor y evidencia de los particulares dones del patrimonio territorial, cultural y natural del país y particularmente del meridión americano. El arraigado sentido de pertenencia, chilenidad e identidad magallánica, amén de la clara conciencia respecto del patrimonio y la soberanía nacionales, que ostentan con orgullo los habitantes del austro nacional, es sin duda su más precioso e intangible legado. Punta Arenas, septiembre de 2006.
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